Una historia de nuestra vida hoy en día

24.11.2012 02:29

 

Una historia de nuestra vida hoy en día

 

Hoy para ser el segundo post ya escribo cabreado. Motivo? Me han contado la historia de una mañana en una Oficina del Inem.

Motivo? La absoluta incompetencia, desgana y mal hacer de sus empleados. Y cómo no, de este sistema impuesto para marear a los que piden percibir algún tipo de derecho de tipo económico.

Me explicaré un poco mejor...

Dos semanas atrás un conocido va al Inem, 10 de la mañana. No se puede decir que se le pegaran las sábanas creo yo... tras 5 min allí dentro, parado junto a la máquina de los tickets que te dan número para las diferentes acciones pero sin que nada ni nadie te asesore sobre qué tecla va con tu consulta se aventura y pulsa "prestaciones" pues entre sus varias consultas una era esa.

Espera su buen rato hasta que llega su turno ,aprox 35 min. Se sienta y saludo al personal que le atiende, le explica que tiene un piso en alquiler pero que está sin ingreso alguno hace meses y que necesitaba información sobre si tiene derecho a algún tipo de ayuda económica social.

Muy amablemente y con una sonrisa le comenta que no ha tocado la tecla correcta, le refiere a la tecla "R" en la maquinita y también amablemente le despacha.

Se le queda cara de tonto pero bueno va a la maquinita... y sorpresa!! En lugar del botón "R" hay una etiqueta que dice... Oficina de Lanbide, necesario concertar cita previa desde la web o llamando a este número de teléfono. Un 901... Que biennn!!! --.-- 

Pero no se viene abajo y saliendo de la Oficina llamo. Tan solo tardó la maquinita que le atendió 12 min en recitarle un montón de tonterías y finalmente darle fecha y hora para la cita.

 

Día de la cita, 4 días después.

Acude al Inem... puntual sin duda. Nada más entrar nota un cambio... los mil carteles que anunciaban las citas previas de Lanbide no están... el miedo le invade. Esta vez no paga la novatada y directamente se acerca a uno de los mostradores para preguntar a una de las trabajadoras. Casualmente ésta, está atendiendo una llamada de carácter personal ya que se le oye comentar los regalos de su aniversario. Qué bien... ¬¬

Al terminar pero sin apresurarse claro... le atiende y le saca de dudas, ha cambiado el sistema de consulta sobre las prestaciones y claro, tiene que volver a la maquinita para pulsar esta vez si... la tecla "R"

Pero ahí espera otra sorpresa, una etiqueta que dice... tan sólo se darán 35 números por día. :S:S:S:S:S

Ni falta hace decir que no quedaban números...

 

Tercer día que acude a la Oficina del Inem.

Son las 8 de la mañana y el Inem abre a las 8:30 pero ya hay una cola de al menos 20 personas que tienen pinta de haber madrugado para tocar la tecla "R".

Tardan sólo una hora y media en atenderle, podríamos pensar que porque atienden con mucha atención y dedicación a cada persona... pero no, más bien es por lo paseos que se dan con papeles de un lado a otro y el tiempo que miran la pantalla del ordenador sin teclear ni hacer nada.

En fin, que le atienden por fin y le comentan los requerimientos necesarios para solicitar la ayuda de la que quería informarse y le sacan una carpetita con ni más ni menos que 12 folios con los puntos de la documentación que tiene que reunir.

Para algunos de ellos tiene que pedir cita previa en diferentes lugares, Ayuntamiento... Edificio del Padrón... otros son documentos que se solicitan vía internet o teléfono y que también tienen un proceso que se demora lo suyo.

Y antes de despedirle... le dice el empleado, - ahh, pero primero llama al número de Lanbide, pide cita y que te informen si tienes derecho antes a alguna otra ayuda porque de ser así todo lo que te he explicado no sirve ya que ésta ayuda es de último recurso.

Con ganas de matar a todos se va de la Oficina del Inem y ahora le esperan unas semanas de patear calles hacer papeleos y ya os contaré en qué termina esto y cuántas pegas más le ponen.

 

Ahora es cuando yo opino y me explayo sobre el caso en cuestión y el estado general de este tipo de servicios.

 

Me llena de rabia y de mala ostia ver cómo nos marean, cómo se burlan de nosotros Instituciones, Gobierno y la madre que les parió a todos.

Una oficina de Empleo donde lo último que puedes esperar que te den es Empleo.

Un sistema de gestión de las "Ayudas" públicas donde se ponen mil y una trabas para que te den esas "Ayudas", que recordemos, hemos recolectado entre todos mientras hemos estado trabajando y con los impuestos de cada producto cada vez que compramos algo.

Unos trabajadores sinsorgos, sin afán de ayudar a sus conciudadanos y a menudo incompetentes. Que además de todo eso, pasadas un par de horas que tardan en atender los 35 tickets ya casi casi se dedican a tocarse la nariz unos a otros. Y sí... hay más trabajo y más consultas que esas claro, pero en un País en el que cada día nos acercamos a los 6 MILLONES de parados es más que evidente que ese tipo de gestiones serán las más demandadas.

Pero claro... es más fácil cerrar el puño y marear de un lado para otro al que de verdad necesita para poder seguir viviendo de lujo los q están al mando de este tipo de cuestiones.

 

Este es mi cabreo y mi post de hoy, que imagino que se incrementará luego cuando vea las noticias y lo bien que se hacen las cosas en esta, nuestra España grande y libre --.--

Pero seguro que también sirve para inspirarme en lo siguiente que escriba así que hasta entonces...

Os animo a que comentéis esta u otras experiencias que hayáis tenido en nuestras amadas Oficinas del Inem.

 

Un saludo y gracias...

No olvidéis firmar en el libro... :P

Alber.