Sueño...

24.11.2012 02:06

 

Era el día señalado, unos cuantos meses hacía ya que te había encontrado por el tuenti y en mi calendario pasaban los pesados días sin poder posar mis ojos sobre los tuyos a una corta distancia. Esa noche apenas había podido dormir debido a esa sensación de la tripita llena de mariposas, sensación que pensé no sentiría de nuevo.

 

Habíamos quedado a media tarde, la hora la había decidido yo a adrede en la caída de la noche para hacerlo lo más íntimo posible, aunque me era igual dónde ir... qué hacer... solo quería estar contigo!!!

Las horas de la mañana pasaron lentas y con nervios, qué me pondría? Cómo iría peinado? Lo había pensado cientos de veces y aun así, el día de la verdad, la situación podía conmigo. A penas pude comer por que todo mi cuerpo lo llenaban esas maripositas...

 

Llegó la hora de salir de casa y dirigirme al lugar de la cita, era en Abando, junto a la fuente, un lugar que se volvería especial en el mismo instante que te viera aparecer. Acudía con tiempo de sobra para tener que esperar con la idea de que mis nervios se calmarían una vez allí.

Están apunto de dar las 19:00 cuando veo una mujer que hace girar la cabeza a todo hombre cuanto se cruza, q aun estando casi de noche brilla con una luz propia y mi foro interno lo sabe.. ERAS TÚ!!!

 

Yo me había puesto unos vaqueros cagaditos, unas botas estilo militar negras que hacían juego con la camiseta ceñidita de manga corta que llevaba, cubierta por una americana q la verdad, me sentaba genial. El pelo lo había despeinado afín de q no pareciera q había invertido tanto tiempo en prepararme para ti. Y mi sonrisa cuando te acercaste... eso no puede describirse!!

 

Estabas enfundada en un vestido liso color negro que estilizaba una figura que ya de por si era perfecta con unas curvas vertiginosas. Con un fino estampado a un costado que lo recorría desde el escote tipo Palabra de Honor hasta su final que estaba unos cm x encima de tus rodillas. Sobre él, un abrigo que dejaba ver que estábamos en invierno y aun así, daba la sensación que toda la ropa que tenías puesta, la hubieran cosido sobre tu cuerpo y que reflejaba la perfección de tu silueta. Unos zapatos negros con hebilla fina y unos brillantitos adornándolos me dijo a mi mismo que sería mejor no hacerte caminar demasiado.

 

 Así que me acerqué a ti para presentarme pero te adelantaste, posaste tus manos frías por el clima sobre mi rostro y sólo pude sentir calor, calor por todo mi cuerpo que se multiplicó por mil cuando esta vez fueron tus labios los que se posaron sobre los míos.

 

 

 No supe reaccionar, me quedé inmóvil como una roca, mi corazón quería salir del pecho, mi cuerpo reaccionar y besarte ya que yo no lograba hacerlo pero en ese instante, te separaste, y  me sonreíste diciendo...

 

- Hola Alberto, soy Laura. Este besito es para agradecerte todos los ratos que has pasado conmigo desde tu casa, muchas gracias!!!

 

- Hhh.... mmmm... de nada princesa.

 

No pude decir nada más x el momento.

 

 

Así que te dije lo realmente preciosa que estabas y logré sonrojarte durante unos segundos. Mantuvimos una charla distendida hablando de todo un poco hasta que llegamos a un bar Irlandés con poquita luz y un ambiente tranquilo.

 

El tiempo pasa volando y antes de darnos cuenta nos da la hora de cenar. No tenía decidido dónde lo haríamos, nuestras ropas merecían una lujosa cena en un Restaurant tipo Francés pero eras tan sencilla... tan cercana pese a parecer una estrella de Hollywood que te dejo decidir y finalmente te apetece cenar en un Chino. No tardamos apenas 45 minutos en cenar con un par de botellitas de Peñascal.

 

Todo se me hacía tan extraño... tenerte allí delante, tu sonrisa, tus miradas cómplices, tus manos casi siempre en contacto con las mías... realmente estaba cumpliendo mi sueño!!!

Terminamos de cenar y el miedo de que se terminara la noche y quisieras irte a casa se apoderó de mi, x alguna razón tú, supiste verlo en mis ojos y con otro leve beso en los labios me dijiste susurrando...

 

- Tranquilo peke, aun no me he ido ni quiero hacerlo, vallamos a tomar algo para estar más tiempo juntos.

 

- Muchas gracias Laura, es lo que quiero... me gustaría que esta noche no tuviera fin.

 

-Alberto... es el comienzo, te lo aseguro. Contigo al lado me siento muy especial.

 

Ahora si supe dar el paso y esta vez fui yo quien te rodeó firmemente de la cintura para acercarte a mí y que nuestros labios chocasen esta vez  un tiempo mucho más prolongado. Sabías a gloria... a felicidad... tu aroma me calmaba, me excitaba, me elevaba al cielo!!!

 

Decidí guiarte a un bar no muy lejos que era algo perfecto para la afinidad que habíamos tenido durante las horas anteriores, entramos... y te sorprendió un poco lo que viste, una zona con apenas luz en la que no había mesas ni sillas, sino unas enormes zonas de sofás con unos letreros encima que decían: “Zona de buen rollo. Sin calzado por favor”.

 

Te reíste de tal forma que tu sonrisa hizo en un instante que el bar entero notase tu luz y supiera que allí estabas tú.

Nos descalzamos casi en un segundo y tras dejar los abrigos en los colgadores, nos lanzamos a los sofás como si estuviéramos en nuestra propia casa. Risas... caricias... besos... silencios con miradas que hablaban x si solas y una declaración de intenciones tal que así fue el resumen de las horas que precedieron.

 

- Laura, sé q no hace falta que lo diga pero de verdad me siento obligado a darte las gracias por cada segundo que hoy has pasado a mi lado, me daba miedo que no fuera todo tan idílico como lo había imaginado pero realmente esto mejora cualquier pensamiento que pude tener.

 

Estuviste apunto de interrumpirme pero tapé tus labios posando sobre ellos uno de mis dedos.

 

 

 

- A tu lado el tiempo pasa de una forma diferente y despiertas en mi sensaciones increíbles que quiero cuidar para que jamás tengan fin Laura. Me gustaría que....

 

 

 

 Apartaste mi mano y te abalanzaste sobre mi abrazándome como si fuera la última vez que podrías hacerlo, me besaste más apasionadamente q nunca y me dijiste...

 

 

 

 

 - Se lo que te gustaría, a mi también me has despertado una parte de mi corazón que estaba aletargada y si... ESTE ES EL COMIENZO peke. No lo dudes!!!

 

Ya no dijimos nada más, durante unos minutos nos miramos... sonreímos... nos acariciábamos y nos abrazábamos y en ese preciso instante...

 

DESPERTÉ!!!!!!

 

 

 

 

Mis temores eran ciertos cuando desperté, hace unas horas. Todo había sido un sueño.        Pero aun así el mejor que jamás he tenido y el que espero que se cumpla. Para lo cual daré todo lo que esté en mi mano Laura...

 

Te espero allá donde estés...